Los peques del teodoro: PROPUESTAS MUSICALES

“Cuando las palabras fallan, la música habla.” Hans Christian Andersen.

En el cole trabajamos la música sabiendo lo importante que es iniciar a los niños y niñas desde edades tempranas. No se pretende que adquieran nociones técnicas sino que tengan una primera experiencia positiva y placentera porque esto ayudará a que desarrollen su gusto por la música en un futuro.

Os vamos a contar un poquito cómo lo trabajamos en el cole para que podáis hacer alguna de estas actividades en casa también. Veréis que es muy sencillo y cuánto les divierte, que es lo que se pretende.

1. Música con nuestro cuerpo

Además de contar con nuestra voz como instrumento principal, los niños y niñas pueden emitir sonidos con sus palmas, pies, pecho, rodillas y dedos, bien de forma aislada o combinándolos, con ello descubrirán las posibilidades sonoras de su cuerpo además de adquirir mayor coordinación de movimientos entre sus miembros.

Podemos crear un ritmo y que tengan que reproducirlo. Más tarde pueden crearlo ellos mismos y nosotros lo imitamos. O jugar a componer nuestro nombre con golpes sonoros (ej. RO-CÍ-O podría ser palmada/ golpe pecho/palmada o la combinación que inventemos).

Todos estos son juegos sencillos y muy divertidos que estimulan su coordinación, ritmo, memoria y concentración.

2. Creación musical

A edades tempranas lo ideal es que los niños y niñas utilicen los instrumentos libremente y dejar que se expresen de forma libre y creativa. Se pueden utilizar instrumentos de percusión para interpretar acompañamientos rítmicos con canciones, ejercicios de movimiento, etc.

Hasta los 4 años son más adecuados los instrumentos de altura indeterminada (cascabeles, crótalos, triángulo, pandero, tambor, claves, caja china, carraca…) y posteriormente se introducirán los de altura determinada (xilófono, metalófono, carillón…).

Podemos utilizar, además de instrumentos musicales, materiales variados para investigar con el sonido: cajas, botes, gomas, embudos, teléfonos, globos, juguetes, libros, móviles sonoros, radiotransmisores… Y otros naturales como conchas, palos, cocos, vidrios, cañas, madera…

3. Audiciones

Podemos escuchar músicas de otras culturas, tradiciones del folklore popular, música exótica, canciones y danzas del país, música clásica (especialmente recomendable es la más rítmica y fácilmente reconocible como Vivaldi, Mozart…), música rock, baladas, pop, folk… en la variedad está el gusto. Es importante incluir tiempo para audiciones, siempre en periodos muy cortos de tiempo ya que la atención en estas edades es muy limitada. Vale más hacerlo frecuentemente por unos 10-15 minutos que una sesión más larga y más esporádica.

Y por supuesto, el canto. Cantad y divertíos todo lo que podáis. Canciones populares, pop infantil, canciones inventadas… lo que más os guste. ¡Cualquier momento es bueno para cantar!

A continuación os mostramos algunas otras propuestas interesantes pero seguro que tenéis a vuestra disposición otros muchos recursos en casa. Lo importante es incluir la música en la vida diaria de los peques, para que la disfruten y la perciban como algo placentero. A corto plazo veréis los grandes beneficios que la música nos aporta.

ACTIVIDADES MUSICALES:

1. ECO: percutimos un ritmo sobre un pandero (lata o cualquier otro objeto a nuestra disposición) y deberán reproducirlo como si fueran el eco dando palmadas, con saltos, pasos…

2. EL MAR: escuchamos una pieza musical (puede ser Le Mer de Debussy o cualquiera de vuestro agrado). Una vez escuchada, cogemos una pequeña tela o sábana y volvemos a escuchar la música pero esta vez moveremos la tela al ritmo de la melodía. Pueden participar varios peques o también ayudarles los adultos.

3. EL CIEGO: El niño/a se venda los ojos con un pañuelo y el adulto toca un instrumento (tambor, campanilla.., o cualquier otro objeto sonoro a nuestra disposición) y tiene que guiarle con el sonido por un camino sorteando los obstáculos.

4. LAS ESTATUAS: cuando suena la música tenemos que bailar (se pueden dar consignas, p.ej. moviendo todo el cuerpo, con los ojos cerrados, en parejas… o simplemente de forma libre) y cuando pare nos quedamos quietos como estatuas. Se reanuda la música y volvemos a bailar hasta que pare de nuevo.

5. EL DIRECTOR: quien haga de director empieza a cantar una canción que todos conozcan, empezará muy bajito e irá subiendo las manos mientras va subiendo el volumen. Irá subiendo y bajando las manos y los demás le seguirán cantando alto o bajo según indique.

6. EL GLOBITO: mientras suena la música el niños/a tiene que hacer volar el globo dándole golpecitos con la parte que se indique (mano, codo, cabeza, pie…) y cuando se para la música tiene que quedarse quieto y observar cómo el globo cae hasta el suelo. Vuelve a sonar la música y volvemos a empezar.

7. MEMORY MUSICAL: se pueden rellenar parejas de botes (de yogur bebible, por ejemplo) con distintos elementos (arroz, garbanzos, botones, agua, arena…) y los tiene que emparejar por su sonido.

8. GOLPEA FUERTE: todos colocamos las manos sobre una mesa de madera, un niño/a percute un ritmo (unos golpes) mientras los demás cierran los ojos. Al terminar mira al niño que tiene que repetirlo. Si no hace bien se cambian los papeles, si no acierta lo vuelve a hacer el mismo niño.

9. ¿QUÉ SUENA?: Presentamos varios instrumentos u objetos sonoros y comprobamos cómo suena cada uno. Después nos colocamos tras un biombo, una tela, una caja grande o lo que tengamos disponible y hacemos sonar uno de los objetos para que adivinen de cual se trata. Podemos escoger sonidos muy diferentes entre sí o complicarlo con sonidos menos dispares.

10. EL ROBOT: los niños bailarán con la música moviéndose como robots. Un niño/a se aparta para que los demás decidan dónde está el botón de apagado (cabeza, espalda, rodilla, barriga…). Cuando suene la música y empiecen a bailar los robots el niño/a tiene que ir tocando a los robots hasta encontrar dónde se apagan y apagarlos a todos antes de que termine la canción.

Todas estas actividades son más divertidas si se hacen en grupo pero también se pueden hacer con un niño/a en casa. Y son propuestas que admiten variantes, seguro que jugando van surgiendo otras propuestas, son bienvenidas, así estimulamos su participación y creatividad.